El mall Florida Center se presenta como una gran masa dentro de la ciudad, un “territorio infranqueable” donde se privilegia el auto por sobre el peatón. La disposición interna de esta gran masa tiene por objetivo  retener al usuario, esto ayudado por discontinuidades espaciales. Posee 2 accesos bien definidos desde afuera, pero  no existe una salida clara estando dentro.
Actualmente cuenta con 2 accesos peatonales aledaños el uno del otro, dejando el resto del perímetro para accesos vehículares.
Como propuesta se plantea un programa contrastante pero a la vez complementario al del mall, orientado a la comunidad y que actúe como un facilitador para el peatón, creando nuevos accesos para este.