El proyecto nace en base al análisis y etnografía, en los cuales se reconoce la falta de integración del inmigrante con su entorno y el sentimiento de pertenencia de éste, por ello se propone la creación de un conjunto habitacional el cual provea al residente de servicios adecuados para sus necesidades específicas. Hablando de la vivienda se pretende crear una unidad o eje de integración en el cual los habitantes puedan manejar la apertura y conexión de esta con el espacio público, de esta manera “abriendo” su vivienda, apropiándose del espacio y permitir ganar espacio libre. Por ello cada vivienda tiene un muro plegable que da hacia un balcón público. Pensando en el inmigrante el comercio se abre para todo el barrio y cierta parte de los estacionamientos se arriendan, de modo que los gastos comunes disminuyan y tengan ingresos extra.