Doble Fachada Acristalada

  • Estudiantes: Barbara Lagos Gavilan

La fachada y morfología exterior de un edificio juegan un rol relevante al momento de relacionarse con el espacio interior y exterior de este, donde aparecen una serie de elementos que se acoplan a la fachada tales como toldos, maceteros, tendederos, antenas, máquinas de aire acondicionado, avisos publicitarios, cableado y tuberías, entre otros, y que surgen a partir del propio habitar de las personas. Estos elementos logran convertirse en parte de la composición de la fachada, dándole la verdadera forma a nuestro entorno que puede ser para bien o para mal, es decir, la fachada comienza a ser una expresión de las carencias o virtudes de la misma obra. Sabiendo esto, podemos decir que la persona no simplemente usa la ciudad y arquitectura, sino que la habita y la transforma de tal manera que un espacio estático y genérico carente de identidad propia, al ser habitado, comienza su re-construcción de quien lo relata, cargándolo de sentido propio. Esta transformación da paso al lugar, la construcción del habitante. En ese sentido, hay distintas formas de habitar un espacio de acuerdo a los elementos que se sobreponen a este, ya sea íntimos, privados, semipúblicos y públicos, siendo este último el más relevante y el que tiene un fin más concreto que es el comunicar lo que sucede al interior del edificio con la ciudad. De acuerdo esto, se propone intervenir las fachadas de los edificios que muestren la expresión de las carencias de este, e integrarlas al contexto urbano inmediato, potenciando aún más lo que nos está comunicando la construcción. Entonces, se logra identificar el edificio Reval en la comuna de Santiago, como una de las construcciones con más carencias por la fachada acondicionada y publicitaria encontrada en la cubierta de este, además de su indolencia con el entorno, lo cual nos muestra la incapacidad del edificio de comprender el contexto en el que está situado. Finalmente, debido a lo mencionado anteriormente, se interviene la fachada del edificio basándose en dos proyectos existentes, la Torre de los Vientos (Toyo Ito), el cual se rescata la sensación flotante y ligereza a través de la estructura que tiene la torre, además de las características del programa exterior. El segundo proyecto es la Mansión Tropical (Jean Prouvé), donde se toma como principal característica el diseño de módulos que se ensamblan generando una envolvente que proteja el núcleo habitable a través de una producción eficaz y de bajo costo de la estructura.