El proyecto busca rescatar los momentos de reunión entre los habitantes de los cerros de Valparaíso, en este caso, el momento generado por la espera del transporte público y la congregación de vecinos o familiares en un punto determinado.
“El Esperadero” se constituye mediante una cinta que conforma y unifica los espacios destinados a diferentes usos. Un paradero para la locomoción colectiva, un umbral que da la “bienvenida” al cerro desde la cota 100, un voladizo que funciona como mirador, accesos que conectan escaleras existentes del barrio La Cruz, y una terraza que genera un espacio más privado.
La propuesta formal genera un recorrido visual continuo a través de la cinta, transformándose en estructura, escalera y muro de contención, mediante pliegues y  variaciones de ancho y grosor de la cinta. El resultado de dichas transformaciones es una trama irregular que se asemeja a la trama de los cerros.