Este proyecto de intercambio intelectual busca complementar la amplia gama de atracciones con las que cuenta el lugar de emplazamiento y, a la vez, ser un espacio de reunión para el público. Es por esto, que se toma la mano como inspiración, símbolo de comunión e intercambio. Los dedos, que son los diferentes espacios con los que cuenta el programa, rodean a la palma -espacio central abierto- lugar en el cual se podrá llevar a cabo eventos afines al tema. Finalmente, todo se dirige a la muñeca, vía de comunicación con el parque, estableciendo un flujo entre ambos espacios, hoy divididos por una reja.
Se persigue mantener la conexión al interior y con el parque por medio de amplios ventanales, tratando de evitar el gran flujo de Alonso de Córdova, y al mismo tiempo, aprovecharlo como entrada, establecida sólo como un levantamiento de la estructura que luego se vuelve a posar en el piso para finalmente levitar hacia el parque.
Al ingresar, se encuentran espacios de tránsito y un estacionamiento de bicicletas y por medio de escaleras situadas en dos puntos opuestos, se puede acceder al segundo nivel, en el cual se desarrolla el resto del programa.