El proyecto nace a partir de la carencia de comercio permanente de frutas y hortalizas en el contexto inmediato y la oportunidad de rehabilitar el conjunto patrimonial de 1919, recientemente afectado por un incendio en junio de éste año.

Su estratégica ubicación en la intersección de las calles Matta y Carmen, otorga la posibilidad de generar un importante punto de referencia en el barrio.
El mercado se propone rescatando la fachada, único vestigio del incendio, y la reinterpretación de la estructura original. Para esto se identifican ejes estructurales y luego se implementa una grilla, que permite organizar los espacios por medio de anillos.

Se propone también, utilizar el sitio eriazo adyacente y dos casas colindantes al inmueble, para generar un volumen regular conjugando la  nueva estructura con la precedente.