Vigia del sol

  • Estudiantes: Paula Sánchez

Un vigía es aquella persona destinada a vigilar desde un lugar elevado. Para realizar esta acción es necesario cierto dominio, el cual lo da el lugar; la cima del cerro Manquehue. El vigía tiene por deber hacerle guardia al sol, lo observa, lo siente y es dominado por él. Por lo que el concepto utilizado fue la búsqueda del sol, que debe ser siempre satisfecha. Los actos arquitectónicos deben ser determinados o enfatizados por la luz. Para que el vigía encuentre el sol la principal característica espacial es la permeabilidad, y por este motivo se trabajó con planos. Esta permeabilidad debía ser controlada, de tal manera que se diferenciaran los espacios, por lo cual se comienza a filtrar la luz mediante pequeños planos horizontales. Bajo el criterio de que siempre se busca la luz en las penumbras, los espacios de tránsito cuentan con menos luz que los de permanencia. Los planos que se trabajaron mediante módulos que se repetían y se ubicaban de forma paralela, generaron un ritmo y una forma de atrapar o fragmentar la luz dependiendo del acto, y del momento del día en el cual la luz llegaba más potentemente. Se utilizo el paralelepípedo de forma horizontal, debido a que el lugar ya nos daba el dominio necesario, y a que la horizontalidad nos daba la opción de hacer un seguimiento del sol más pausado y homogéneo para filtrarlo con los planos.